Soy cinéfilo y escritor de novelas, las cuales muestran una cierta influencia cinematográfica. Filmaffinitty es un punto de referencia para todo aficionado al cine, a pesar de que opiniones las hay como estrellas en el firmamento. De buena a mala, o simplemente pasable, la película que nos ocupa merece el calificativo de: PASABLE.
Una buena muestra de cine espectáculo; es decir, un par de horas de situaciones extremas pinceladas con buenos efectos. El presente filme es deudor de otros como «Tiburón», Abyss» o «Moby Dick», sin llegar a sus excelencias, por supuesto. Aquí no hay una trama sacada de un best seller ni mucho menos, ni un enigmático y terrible capitán Achab, ni un condolido jefe Brody. Los personajes están definidos con unas muy precarias pinceladas, y toda introspección es un lujo que este tipo de cine no puede permitirse a riesgo de que durante cinco o diez minutos las nalgas de los espectadores no se cimbreen en las butacas a causa de una patente falta de acción. Con esto no estoy argumentado que Megalodón sea una mala película. No lo es. Es cine de parque de atracciones, hipervitaminado y descaradamente tópico, pueril y hasta superficial; pero un divertimento como número de feria. Es como ir en una montaña rusa y pasártelo de miedo durante el recorrido. Banal, sí. Pero te lo pasas bien. Después el olvido, y a otra cosa. Es lo que ocurre con los asuntos intrascendentes.