Nunca creí que dijera que una película de Robert Rodriguez fuera mejor que una de Quentin Tarantino. Pero ha ocurrido. Planet Terror es mortalmente divertida, sangrienta y excitante. Death Proof es un aburrimiento de cabo a rabo a pesar de los toques Tarantinescos que la hacen un poco especial. Planet Terror cuenta una historia de terror serie B de zombies, pero con una elegancia, vitalidad y mala baba que se disfruta de principio a fin.

La tía con la pata metralleta tiene un punto. El ambiente está conseguidísimo, así como la evocadora banda sonora. La fotografía sucia y desgarbada es un punto más conseguido por Rodríguez para dar sensación de cutrerío, a pesar de que la pasta debía sobrar. Sobra nombrar que la película se ve del tirón y que no es recomendable para gente que no aguante casquería.

En definitiva un divertimento bueno, muy personal y con un cast muy poco acertado (gran pega). Valoración: 7.5