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España España · Madrid
Voto de Sick boy:
7
Drama Basada en las memorias escritas por Philippe Petit (Joseph Gordon-Levitt), un funambulista francés que, en 1974, guiado por su mentor Papa Rudy (Ben Kingsley), se propuso un reto nunca antes realizado: recorrer sobre un cable el espacio que separaba las Torres Gemelas de Nueva York. (FILMAFFINITY)
23 de marzo de 2016
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Antes de analizar la película más en profundidad comenzaré con una pequeña introducción para decir que no entiendo cómo alguien puede considerar que es mala, que pueda gustar más o menos pase, pero mala no es en absoluto. Que haya gente que atice la historia contada por Zemeckis alegando que es una gallarda americana que lo único que pretende es ensalzar las desaparecidas Torres Gemelas me parece, sintiéndolo mucho, un pensamiento de acomplejados. Que se respira nostalgia hacia los dos edificios no lo niego, pero yo creo que lo principal es contar la increíble hazaña de Philippe Petit, ver más allá de eso es tener un problema. En cualquier caso no entiendo dónde estaría el problema de homenajear lo que fueron uno de los símbolos de EE.UU. y más tarde (por desgracia) una de las mayores masacres de la historia. Y ahora sí, vayamos a lo que importa.

La película está muy bien contada, desde el primer segundo te sumerge en la vida e historia del funambulista francés metiéndose muy rápido en materia, sin darle vueltas al molino y evitando dramas personales que no interesan a nadie. Joseph Gordon-Levitt está muy bien, y lo demás simplemente cumplen con el papel sencillo que se les otorga. Eso sí, mención especial merecen los efectos visuales con una reconstrucción perfecta de la Nueva York del 74 y más concretamente de las Torres Gemelas. La dirección de Zemeckis es muy buena, crea una tensión y ambientación en algunos momentos espléndidas que por mucho que sepas cómo acaba la historia consiguen ponerte nervioso y más si te dan miedo las alturas (no es mi caso, pero esa altura da miedo a cualquiera menos a Petit). El principal fallo es que la historia sea contada en voz en off por un Gordon-Levitt que en ocasiones deja de ser narrador para contar su experiencia mirando a cámara en un escenario casi teatral con él subido en la Estatua de la Libertad con las Torres Gemelas de fondo. A pesar de esto, y en contra de lo que se ha dicho, no creo que sea un fallo lo suficientemente grave como para la película pase de buena a mala.

Recomiendo su visionado, que no es la película del siglo está claro pero es entretenida y en parte didáctica. Da gusto vivir casi en primera persona la historia de Philippe Petit, el que desde hoy es un héroe para mí.

Nota final: 7,3
Sick boy
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