Grandiosa y divertida puesta en escena del humor negro cinematográfico mas actual.
Siendo la continuación de "Lock, Stock and Two Smoking Barrels", una cinta cuyo contenido no llegó a embaucarme en momento alguno, esta eufórica comedia negra atrapa de principio a fin. Ni que decir tiene la fabulosa actuación de Brad Pitt haciendo de gitano boxeador en el filme, al cual por si su papel fuera menos, apenas se le entiende al hablar en determinados momentos (cosa que pretende lograr la película), ademas de un Jason Statan metido en un personaje algo diferente del tipo duro de matar al que estamos acostumbrados a ver, aquí es mas bien un simple apostador y jugador que acaba metiéndose hasta el cuello de problemas por culpa de negocios fraudulentos.
También es buena la actuación del patético trío de colegas de color que no hace mas que meter la pata una vez tras otra hasta pifiarla casi del todo, un traficante de armas ruso que no muere ni a la de 3, un mafioso americano exasperado por encontrarse en Inglaterra, un malo malísimo aficionado a las apuestas y a los cerdos, y un perro que pese a ser más secundario se puede considerar que toda la historia gira en torno a el, pues por una disparatada sucesión de acontecimientos acaba tragándose un diamante y huyendo de sus captores.
Básicamente todos los protagonistas buscan el objeto que tiene el perro, de ahí que todo sea aún más catastrófico y humorístico.