Últimamente me ha dado por ver películas más o menos antiguas, y ayer le llegó el turno a "La escalera de Jacob", una soberbia producción de la que práticamente nunca había oído hablar.
La historia desde el minuto uno consigue enganchar, el tema que trata es bastante interesante y los toques de surrealismo hacen que te intereses por intentar descubrir qué es exactamente lo que está ocurriendo en la pantalla.
Sin embargo, creo que la atención va decayendo a lo largo del metraje, aunque vuelve en los minutos finales, totalmente magistrales, en los que Adrian Lyne da una auténtica lección de cine.

La interpretación de Tim Robbins no me ha gustado demasiado, le veo simplemente correcto. La que me ha sorprendido gratamente ha sido Elizabeth Peña, una actriz hasta ayer desconocida para mí y que realiza una gran composición de personaje.

Un rompecabezas excepcional, dénle una oportunidad a esta maravillosa película, no se arrepentirán.

Mi nota: 7.95