Cronenberg intenta redimirse de sus últimos trabajos irregulares (“Un método peligroso”, “Cosmópolis”) dirigiendo una película sobre la cara B de Hollywood, esa en la que los actores no son glamurosos, los agentes son insensibles y las oportunidades llegan por la desgracia de otro.

Para ello dispone de un guión se asoma a las cloacas de las estrellas que habitan Los Ángeles con una disección de sus miserias, sus vicios y sus inseguridades que araña la superficie del problema, pero en el que se echa en falta más mordiente para ahondar en la idea principal. Sin embargo expone con claridad esa inmediatez con la que todo ocurre para bien o para mal e impide a los protagonistas saborear sus logros, ese Hollywood que engulle a sus ídolos tan pronto como es capaz de crear otros sin mirar su edad o su talento. La premisa es interesante a pesar de que ya se ha exprimido en varias ocasiones, pero que por momentos parece querer ser políticamente correcta y no echar sal en la herida abierta. Expone pero no profundiza en exceso.

La suerte de “Maps to the stars” es contar con Julianne Moore como protagonista. La nominada al Globo de Oro por su papel es el fiel reflejo de lo que la película debería ser: absolutamente transparente, cambia de estado cada dos minutos, se expone para mostrar los sentimientos y se deja la piel en cada fotograma. Lo mejor de una película que vive de la actuación de los actores en general, apuesta que le sale muy bien por lo accesible que resulta cada uno hacia el público: Wasikowska espléndida buscando redención, Pattinson resignado viendo cómo se encuentra abocado a una vida de decepciones como actor y guionista…

“Maps to the stars” es un conjunto de historias bien perfiladas, con algunas frases y secuencias brillantes y mordaces (“estoy pensando en convertirme a la Cienciología para relanzar mi carrera” Pattinson dixit nada más empezar) que envuelven el producto, pero con la que debemos ser un poco más exigentes porque sabemos que tiene potencial. Aún así se trata de un más que digno ejercicio de estilo que, a su manera, redime a Cronenberg de sus trabajos anteriores.