Tras la estupenda Goldeneye llegó Spottiswoode (Socios y sabuesos) para mantener un nivel ligeramente inferior a la citada primera peli de Brosnan como Bond pero conservando el carisma y la diversión aunque quizás no la calidad del guión y el espectáculo que daba la otra. En comparación con El mundo nunca es suficiente y Muere otro día he de decir que El mañana nunca muere logra solventarse como una interesante película de acción, reconozco que no llega al nivel del Bond de Craig, es mi séptima película de Bond y la verdad es que me ha gustado, pero deja escenas realmente divertidos y gadgets muy curiosos que mantienen un buen ritmo en el nivel de la cinta. Brosnan carismático llena la pantalla con su Bond y sus frases, quizás el guión no ayuda mucho ya que los giros resultan previsibles aunque hay algunas sorpresas que son dignas de admirar como un buen riesgo de valentía en comparación con otras.
Las fantasmadas y exageraciones siempre están presentes pero de manera muy divertida, destacar cierta escena con el coche que es realmente impagable. Jonathan Pryce logra cumplir como villano e incluso destaca en varios momentos en los que ni siquiera se toma en serio, Yeoh no está a la altura de los dos citados pero al menos no resulta ridícula. Destacar como siempre la banda sonora con su omnipresente tema principal. Es una aventura digna de mencionar en la carrera de Brosnan aunque tampoco es para tirar cohetes. Interesante.