Una buena saga se ha merecido un muy buen final. Un notable final. La segunda parte del episodio siete ha llegado por fin a la gran pantalla. Cuando terminó la primera parte dije que la segunda la vería en 3D. Al final no ha sido así, pero la experiencia visual y sonora ha sido bastante satisfactoria. Los tres actores principales dominando el cotarro, sobretodo Harry que tiene entre manos una secuencia muy a lo "El Retorno del Jedi". Como toda película de Harry Potter contiene momentos cómicos (la presencia de un secundario Neville con mayor protagonismo), románticos (esa pareja Ron-Hermione), dramáticos (sobretodo la parte final*) y con grandes dosis de efectos visuales, que para ser sincero, los nominaria en la próxima edición de los Oscar.