El atentado con bombas perpetrado en la maratón de 2013 en la ciudad de Boston es contado aquí con una dirección de Peter Berg que le imprime a la historia una tono de documental dramático mezclado con recursos de suspenso policial, más allá de que al tratarse de hechos reales el desenlace es por todos conocido.

Justamente la investigación de los hechos por parte de la policía, el FBI y los servicios de seguridad es lo más interesante y entretenido de la película. Curiosamente el reconocimiento de los responsables del atentado se hace partiendo de recuerdos regresivos, yendo desde el momento en que se producen las explosiones minuto a minuto hacia atrás. Estos tramos manejan y administran muy bien el suspenso y la inter-relación entre los personajes secundarios. Tal vez hay un exceso de chauvinismo, pero este es un clisé habitual en Hollywood para inflamar el orgullo nacional.

Es un film muy entretenido al extremo de que no pesan las más de dos horas de duración. Si en tu ciudad ya puedes obtener el DVD y optas por él en lugar de ir a una sala de exhibición, verás una secuencia que dura 6 minutos (desde la hora 1:39 hasta 1:45) que es antológica por como fue resuelta y resumida, mostrando el interrogatorio por parte de una mujer (estupenda actuación de Khandi Alexander) que vale la pena rebobinar para ver más de una vez.

Yo creo que es una buena película para pasar el rato sin muchas pretensiones.