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Una rara joya dentro de las series de adolescentes. Al igual que la ya mítica serie británica Skins, en Skam las sensaciones y sentimientos que se experimentan en la adolescencia, salen a flor de piel de manera fidedigna tanto si tienes quince años o acabas de cumplir los veinticinco.

La pretenciosidad en la similitud del título con Skins se olvida fácilmente y no queda más que en una simple anécdota. Skam tiene personalidad propia y se demuestra en la forma de jugar con los sentimientos de los espectadores de la manera más profunda y meticulosa, sin nunca llegar a la cursilería y manteniendo la sutileza en todo momento, de tal modo que aunque la serie Noruega no llegue a la crudeza y sexualidad de las historias de su homóloga del Reino Unido, consigue crear un atractivo único que nos muestra la cultura, las gentes y la belleza del país escandinavo, mientras nos lleva por un paseo, a través de la bendita adolescencia.

El carisma de los actores, así como la preciosa atmósfera, que se crea con la acertada elección en la música y dirección, te dejará inmerso profundamente en la serie, incluso aunque la lectura de subtítulos sea totalmente necesaria.

Si te gustó Skins y te gustan las series de adolescentes, sin importar tu edad y estás libre de prejuicios raciales y sociales, Skam sin duda se convertirá en una de tus series favoritas y con total certeza en una serie de culto.

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