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Voto de EuTheRocker:
6
Thriller. Intriga Año 1962. Una glamorosa pareja norteamericana formada por el carismático Chester MacFarland (Viggo Mortensen) y la bella y joven Colette (Kirsten Dunst) se encuentra en Atenas durante unas vacaciones en las que recorren Europa. Durante una visita a la Acrópolis conocen a Rydal (Oscar Isaac), un joven estadounidense que habla griego y trabaja como guía turístico, situación que aprovecha para timar a turistas ricas. Atraído por la belleza ... [+]
18 de junio de 2014
9 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
No siempre es fácil conseguir imprimir un sello personal a tu legado artístico. Muchos son los que lo intentan, y se pierden en el camino de la huella que aporte carácter a su trabajo. La estadounidense Patricia Highsmith, consiguió esta complicada tarea, gracias a un universo literario que diseccionaba en su conjunto una parte concreta de la sociedad. Las novelas de Highsmith están plagadas de personajes de una decadente clase alta, deconstruida en base a una dudosa moralidad donde la ambigüedad de valores se entremezcla de manera constante con una tensión sexual primitiva que lleva las acciones de cada ser humano por los derroteros de los instintos. Estafadores y mentirosos dados de la mano con adinerados cuyos vicios sólo pueden ser saciados a través de una amoralidad latente en cada relato. Un juego de falsas identidades y latentes pasiones que encontró en la gran pantalla uno de sus mayores aliados a la hora de proclamar las virtudes de una escritora que supo dominar los mecanismos del relato de suspense de manera magistral. Por ello, gente como Hitchcock, o películas como "A pleno sol", han buceado en la sádica ironía del destino que persigue a los personajes alumbrados por la genial autora.

Un destino que juega sus cartas siempre con un as en la manga, consiguiendo vencer a unos personajes que, en el caso de "Las dos caras de enero", conforman un triángulo de pasiones viscerales y secretos inconfesables, y que en manos del guionista y, aquí también, director novel Hossein Amini, vuelven su mirada hacia las pautas del cine negro de aroma más clásico para estructurar un relato ejemplar que bebe de la mejor tradición del celuloide. Porque ya desde la presentación de sus protagonistas, Amini mide los tiempos de su narración con el aroma de los grandes directores de los años 40 y 50. "Las dos caras de enero" destila por los poros ese aroma a humo y sudor frío que recorre la pantalla; con juegos de miradas de por medio y gestos tensos en la mejor escuela de Bogart o Cagney.

Contar con un reparto en el que figura un trío de grandes actores como son Mortensen, Dunst e Isaac, ayuda a redondear el resultado final de una notable cinta. Del primero, alabaré siempre su carácter y valentía a la hora de encauzar una carrera que lejos de vivir de las rentas que le podía haber reportado la famosa y colosal trilogía de los anillos, siempre busca nuevos retos con los que construir una soberbia filmografía en el séptimo arte. De Dunst admiro su potencial sexual encerrado en una actriz de formas clásicas y presencia imponente en pantalla, y para el que dude de ello, que revisione su magnífico trabajo en "Melancolía"; y de Oscar Isaac admiro la magia de su mirada y la grandeza de sus interpretaciones, uno de esos actores a los que se les augura una más que próspera carrera en el cine. Ellos tres, elevan el relato de Amini por encima de la simple repetición de esquemas clásicos, consiguiendo el plus de calidad que lleva a la película a cosechar un resultado notable para el que esto suscribe.

Porque si bien se agradece una mirada atrás a esas películas de oscuros personajes y de pasiones ocultas que durante años nos dejó algunas de las mejores y más inquietante películas del séptimo arte, se echa en falta ese "algo" que consiga diferenciar a Amini de otros directores: su marca personal. Porque como ya indiqué al hablar de Highsmith al inicio de esta crítica, una de las partes más complicadas a la hora de desarrollar el potencial creador, es saber distinguirse de los demás, y Amini, de momento, tiene pendiente esa asignatura, si bien se vislumbran las hechuras de un correcto realizador que consigue con "Las dos caras de enero" un inquietante homenaje al cine que mejor ha sabido desnudar los instintos más animales del ser humano y sus juegos prohibidos.
EuTheRocker
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