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España España · Rivas Vaciamadrid
Voto de Antonio Otero:
9
Drama Ariadna (Laia Costa) descubre que su abuelo busca desde hace tiempo los restos de su padre, desaparecido en la Guerra Civil. Decidida a ayudarlo, viaja a Burgos, donde están exhumando una fosa común en la que podría estar enterrado. Durante su estancia allí, conocerá la historia de Antoni Benaiges (Enric Auquer), un joven maestro de Tarragona que antes de la guerra fue profesor de su abuelo. Mediante un innovador método pedagógico ... [+]
24 de enero de 2024
5 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
"El maestro que prometió el mar" puede ser sin demasiada discusión una de las mejores películas de 2023. Pero no se enmarca dentro de la categoría de las superproducciones orientadas a la consecución del Oscar sino en ese grupo del que forman parte todas esas joyas ocultas, esos diamantes que solo se encuentran después de pasar largo rato removiendo el carbón.

Son muchos los elementos que hacen de este filme una obra maestra. En primer lugar, Patricia Font nos sitúa en los meses previos al estallido de la ya trillada Guerra Civil, pero lo hace poniendo el foco en una intrahistoria, en una de esos casos en los que la realidad supera con creces a la ficción y que nunca habría salido a la luz de no ser por un inmenso esfuerzo de investigación.

Así, un argumento único requiere de un protagonista igualmente único capaz de hacerlo funcionar. El trabajo de Enric Auquer es irreprochable desde el primer minuto hasta el último. Sus dotes interpretativas son capaces de engendrar un personaje tan entrañable como la historia en la que se ve envuelto y con el que el espectador se solidarizará sin apenas darse cuenta.

Sin embargo, si hay algo por lo que destaca la cinta es por ser una inapelable lección de principios. Desde la primera escena en la que aparece, ya somos plenamente conscientes de la ideología del maestro, de cómo sus tesis chocan con las que siempre ha sostenido el pueblo en el que imparte clase y de que los enfrentamientos solo pueden terminar de una manera: con un vencedor y un vencido. Conocedor de las reglas del juego y de la crueldad de las represalias si no se acatan, Antonio lucha incansable por que los niños disfruten de una infancia ilusionante y por desplegar ante sus ojos un nuevo mundo con el que espolear su imaginación al margen de las creencias políticas.

A pesar de lo previsible del guion, nos sorprenderemos a nosotros mismos pugnando por que alguna lágrima solitaria no resbale por nuestras mejillas o por que una sonrisa de infinita ternura no invada nuestro rostro sin consentimiento.

Y es que eso es, ante todo, "El maestro que prometió e mar". Una película que, más que tocar la fibra sensible, sabe acariciarla con mimo experto como las cuerdas de una lira. Lo demuestran la actuación magistral de su protagonista, su defensa infatigable del criterio propio y su adictiva trama, que logra extraer un puñado de retazos de luz en medio de las tinieblas que pronto se cernirán sobre el país. Imprescindible.
Antonio Otero
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