Una trilogía imprescindible, que le debe mucho al giro estético de Tim Burton hacia un Batman más psicológico, trágico y oscuro, y que es de las películas de superheroes que más contenido político y sociológico tiene: Hablamos de la ciudad, la corrupción y los héroes que hacen lo que deben, personas imprescindibles. Batman puede representar quien nos salve, pero no tanto. Batman es la justicia que ilumina el cielo y nos hace intervenir frente a una miserable existencia. Lo demás del cine de superhéroes es la infantilización, la violencia gratuita y el cine de acción tan aburrido como siempre. Ante la ausencia de héroes disponibles y de un futuro posible catastrófico en lo político y climático puedes esperar que te salven los vengadores o puedes participar en política junto a Batman y los héroes cotidianos y defender una Gotham digna y justa.