Haz click aquí para copiar la URL
España España · Barcelona
Voto de did79:
8
Drama. Intriga Lila Cassen (Najwa Nimri) era la cantante española con más éxito de los noventa hasta que desapareció misteriosamente de un día para otro. Diez años después, Lila prepara su triunfal vuelta a los escenarios pero, poco antes de la esperada fecha, pierde la memoria al sufrir un accidente. Violeta (Eva Llorach) vive dominada por su conflictiva hija Marta (Natalia de Molina). Cada noche escapa de su realidad haciendo lo único que la hace ... [+]
16 de abril de 2019
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Existe, desde hace ya bastante tiempo, una corriente en el cine español que huye de ciertos manierismos propios de nuestra industria cinematográfica, donde la comedia y la crítica social copan la mayoría de las producciones. Ofrecen productos de gran calidad que beben directamente del cine de autor, tanto europeo como americano, adaptando formalismos y temáticas a terrenos patrios.

Dentro de este selecto grupo encontramos al director del film que nos ocupa, Carlos Vermut, que sorprendió con su segundo film a propios y extraños, proponiendo un film áspero y elegante que miraba directo al cine de Haneke y al de Lanthimos, que con una exquisita puesta en escena eran capaces de provocar las más sonoras polémicas.

Con su segundo film, el director vuelve a elaborar, mediante una cuidada producción, una concatenación de imágenes poderosas, respaldadas por una excelente fotografía, de una belleza plástica serena, que sirve como empaque de lujo para un turbia historia de frustración, con ecos del más estilizado giallo. Vuelve a los personajes torturados, corrosivos y propensos a la autodestrucción, planteando una interesante relectura de las relaciones maternofiliales (¿Son los padres el espejo en el que debemos reflejarnos? ¿Una madre debe renunciar a todo por sus hijos?) además de abrir debate sobre el arte y sus copias, sobre la vampirización que ejercen los artistas sobre la realidad y viceversa (perfectamente reflejado en ese personaje (Lila Cassen) con tantos recovecos oscuros, a lo que ayuda la interpretación de una enigmática Najwa Nimri).

Esa obsesiva estilización del film puede jugar también en su contra, distanciando al espectador de la historia que narra y dificultando la entrada de personajes complicados (como es el caso del interpretado por Natalia de Molina) que, si uno no está dispuesto a poner de su parte, puede caer en el más peligroso de los tedios.

Lo mejor; La excelente realización de Vermut y la presencia de Najwa Nimri.

Lo peor; Lo mismo que sucedía con su anterior trabajo, o se entra en la historia o uno se mantiene fuera hasta el final.
did79
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow