The Imitation Game (Descifrando Enigma) de Morten Tyldum es un drama biográfico basado en la vida de Alan Turing cuando se le encargó que descifrara los códigos secretos nazis de la máquina enigma. Dirigida con un ritmo moderado y con un estilo verosímil que plasma fielmente lo ocurrido, es una obra que narra uno de los hechos más históricos de la segunda guerra mundial, acaparando con esa premisa toda la atención del público buscador de biopics con trasfondos únicos y concluyendo con ello un film sincero e irresistible para toda clase de públicos.
La fotografía es evocadora a la época y lugar gracias a las imágenes bien cuidadas en detalles portentosos que tocan incluso lo catastrófico y algunas imágenes reales de archivo en blanco y negro que trasportan al público in situ. La música es hipnótica y profunda en sus sonidos intrigantes que inquietan y hacen sentir la amenaza al público, con partes también emotivas que completan un soberbio acompañamiento según la acción. Los planos y movimientos de cámara consuman un correcto trabajo técnico a través del uso del reconocimiento, seguimiento, primeros planos, avanti, subjetivos y generales que sacan lo mejor tanto de la acción como de las interpretaciones.
Las actuaciones son admirables y bien trabajadas. Como protagonistas Benedict Cumberbatch trabaja con profundidad psicológica en un decisivo papel, Keira Knightley está cumplidora en su tarea y Matthew Goode cautivador en su labor, siendo acertados los acompañamientos de Mark Strong y Charles Dance entre otros. Para estos emplea la dirección artística unos vestuarios y caracterizaciones alusivos a la época y variados según el personaje y su profesión, logrando junto con los notables decorados un gran trabajo que transporta al público eficazmente.
El guion, escrito por Graham Moore y basado en el libro de Andrew Hodges, muestra los hechos reales que rodearon a Alan Turing y todo lo que tenía a su alrededor con el descubrimiento de los códigos de enigma, así como la ocultación de dicho hecho para no levantar sospechas en el ejército alemán. Además, también sale a la luz la peculiar forma de ser del protagonista y su oculta condición homosexual, acaparando con ello la total atención del público. Esto se lleva a cabo con una narrativa con voz en off profunda y enigmática del protagonista que añade misterio al film con tono sombrío y académico. Cabe destacar también, el montaje lineal y seguido pero con flash-back recordatorios que sitúan al público en la mente y recuerdos del protagonista.
Concluyendo, la considero una obra notable que plasma un hecho histórico que cambió el rumbo de la segunda guerra mundial gracias al descubrimiento del cifrado de la máquina enigma, concluyendo uno de los mejores films del año que no defraudará ni a los cinéfilos más exigentes aunque podría haber sido algo mejor. Recomendable por su dirección, guion, actuaciones, fotografía, música, montaje, planos, vestuarios, decorados y narrativa que convierten a The Imitation Game (Descifrando Enigma), un film esencial en su categoría que forma parte de las películas más destacables del año.