Segunda entrega de la saga, y el primer error es cambiar de director. Woo nos muestra su incultura y su falta de documentación a la vez que el guionista/s asociando la Semana Santa sevillana con las Fallas valencianas. No es extraño cuando el guerrero Busch pensaba que España era un país bananero cercano a México.

La película se puede calificar como correcta en cuanto a la acción, pero bastante inferior en todo a la primera de Brian de Palma. He de reconocer que flojea bastante, aunque se deja ver hasta el final gracias a sus grandes efectos especiales y mantiene la intriga con la duda sobre la identidad de los personajes.

La primera era un sobresaliente, esta se queda con un notable bajo, un 7.