En la nueva obra del maestro Scorsese, ambientada en la década de 1920, se respira cine del bueno en cada encuadre, plano, movimiento de cámara y en su delicado trabajo de fotografía, así como también en las formidables interpretaciones de los actores fetiches de Martin (ver a De Niro y a DiCaprio juntos es impagable) y de Lily Gladstone, quien sorprende con una actuación compleja.

Si en el comienzo de 'Killers of the Flower Moon', la presentación de los personajes y qué rol cumple cada uno de ellos se nos muestra con calma y de forma interesante, en la segunda hora del film se explotan las manipulaciones, los crímenes, la codicia y las peores bajezas del ser humano, conteniendo este apartado los mejores momentos de la historia.

Tal vez las dificultades aparezcan en el tercer acto (recordemos que la película dura 3 horas y 26 minutos), donde a más de uno le pueda resultar tedioso el asunto (la cuestión en este tramo se mueve a un ritmo muy lento que de a ratos impacienta).

'Killers of the Flower Moon', basada en hechos reales, se las ingenia para mortificar al espectador y generarle impotencia. En eso acierta y lo consigue con el pulso narrativo propio de un realizador del calibre de Scorsese, que saca petróleo de cualquier tierra.

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