La sinopsis resulta atractiva: una familia que se traslada a una mansión abandonada pendiente de rehabilitar, para pasar ahí las navidades donde los niños encuentran unos juguetes que recobran vida con la finalidad de amargar las navidades de dicha familia.

Se trata de una película de bajo presupuesto con unos efectos especiales bastante pobres, y las escenas de terror parecen más enfocadas a un público juvenil que a un público adulto, en algunas ocasiones se podrían calificar de cómicas, quizás sea porque la interacción de los juguetes con los niños es más bien lúdica.

Un punto de originalidad que le encontré es el que la chica que pasa el rato entretenida jugando con la videoconsola a un viejo juego arcade, en la pantalla del televisor, se ven reflejadas algunas escenas de lo que está pasando en la casa sin que ella sea consciente de ello. A parte de ello no hay nada más que destacar.

Resumiendo, es una película para pasar el rato.