Un leve tono, a veces difícil de oír, guía una historia marcada por los sentimientos de los jóvenes personajes en el momento en el que en un centro de terapia son motivados a cambiar "en beneficio" de una orientación heterosexual. La protagonista, a pesar de su situación, parece portar siempre consigo una postura racional, aunque no obstante, también tenue; mientras que es el resto del elenco el que se encarga de mostrar las diferentes posturas y motivaciones respecto a la razón que les reúne en el la controvertida casa de campo dónde se desarrolla la historia.

Aunque una película puede tener un tacto en general suave y aún así abordar temas polémicos de forma contundente (Amour 2012), aquí no llega a la altura, lo evidente se superpone al conflicto: real, sí, pero demasiado simplista.
Exceptuando ciertos momentos dónde somos testigos de un destape que cambia completamente el rostro de la película, el resto del tiempo contemplamos un guión débil al servicio de una idea que si bien positiva y necesaria, no está del todo bien planteada.

4,4