Si Woody Allen pretendía hacer brillar a Scarlett y darle un papel que parecía hecho a su medida, lo consiguió a la perfección con esta película de amor, misterio e intrigas en la que la banda sonora es un gran punto a su favor: Ópera elegida con muy buen gusto para acompañar a escenas magistrales con el trasfondo de un lluvioso y oscuro Londres que parece otro personaje más.
De lo mejor de Allen, una oportunidad única de ver a dos actores jóvenes, con talento y química.