Es una película que cuenta una fantástica historia real, pero de una forma muy mala.

En todo momento, se sabe que el protagonista consigue su objetivo (incluso han hecho la campaña publicitaria 'paseando' al equilibrista que lo hizo en la vida real, así que esto no es ningún spoiler). Esto le quita toda la emoción a la película. Estás todo el rato esperando a ver algo de lo cual ya sabes cual es el final. Creo que han enfocado la campaña publicitaria de forma errónea y que se le podría haber sacado más partido a una historia muy buena.

Es de esas películas de Hollywood llenas de estereotipos y en las que te das cuenta de que has pagado por ver la típica película 'industrial'.

Además, el acento francés es exagerado y acaba cansado cuando llevas un rato viendo la película. Qué horror.

En resumen, está bien conocer la historia, pero no la película. Para conocer la historia, véanse un documental y no paguen 7 euros por esto.