Sin aspavientos ni florituras directa al espectador, te cautiva y embelesa como aquellas películas de intriga de antaño. El reparto funciona y engrana los personajes como relojería Suiza. No podía ser de otro modo, Soderbergh sabe hacer su trabajo de forma sobresaliente. Por cierto la protagonista (Patricia Rooney) está simplemente inmensa, de seguir así se come a todos.
spoiler:
Que gusto da tener que hablar o discutir de una película después de haberla visto, es como el regusto que te deja en la boca una loncha de jabugo durante varios minutos después de haberle hincado el diente.