Película de trapos sucios policiales algo turbia y poco definida aunque entretenida. Personajes sin alineamientos definidos (ni buenos ni malos, solo intereses enfrentados) aunque en ocasiones el personaje interpretado por Depardieu roza la estupidez.
Aceptable trabajo de los dos actores principales que con un gran número de películas a sus espaldas encarnan a sus personajes por puro trámite.

Sin embargo el mejor actor de la película es .. el microfono! .. se come a ambos veteranos actores en cada escena que comparten (muchas). Tengo entendendido que el productor decapitó al montador después del estreno con una cucharilla de café de máquina.