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Voto de Máximo Pablo:
7
7,6
78 255
Thriller. Drama
Nueva York, 1968. Frank Lucas (Denzel Washington) es el taciturno chófer de un importante mafioso negro de Harlem. Cuando su jefe muere inesperadamente, Frank aprovecha la oportunidad para construir su propio imperio. Gracias a su talento, se convierte no sólo en el principal narcotraficante de la ciudad, inundando las calles con productos de mejor calidad y precio, sino también en un hombre público muy respetado. Richie Roberts ... [+]
20 de enero de 2010
11 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Se trata de una interesante película, pero con algunas lagunas que comento en el spoiler.
Hay una pugna interesante entre el personaje de Denzel Washington y Russell Crowe que parece que se disputan el protagonismo y el espectador alternativamente no sabe con quien identificarse; si con el mafioso sin escrupulos, que se retrata de un modo demasiado benigno, o con el policía con una vida personal desastrosa pero incorruptible.
A medida que avanza el film parece que la balanza se decanta por el segundo y va cobrando mayor ritmo y intensidad.
Hay una pugna interesante entre el personaje de Denzel Washington y Russell Crowe que parece que se disputan el protagonismo y el espectador alternativamente no sabe con quien identificarse; si con el mafioso sin escrupulos, que se retrata de un modo demasiado benigno, o con el policía con una vida personal desastrosa pero incorruptible.
A medida que avanza el film parece que la balanza se decanta por el segundo y va cobrando mayor ritmo y intensidad.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Es curiosa esta dicotomía entre los dos personajes: el mafioso tiene una vida privada intachable, discreta, mientras el policía mantiene un conflito con su esposa. Se pone de manifiesto, a lo largo del film, el poder del dinero, la satisfacción que tiene la mujer del mafioso con una vida de lujo regalada a la que no pone objeción. Ni parece preguntar ni ella ni la madre del narcotraficante el origen de esa opulencia hasta que la policía corrupta registra la casa. Mientrastanto, la exmujer del detective esta amargada por la honestidad de su exmarido que no acepta un soborno, que se revela en el juicio por la custodia del hijo.
Hay una serie larga de escenas de culto a la violencia, por ejemplo, cuando el personaje Frank Lucas quema a un cubano vivo o mata a sangre fría a un rival en plena calle. Y sin embargo, el enfoque del director es parcial a favor de estas acciones, parecen elementos "colaterales", es retratado como algo lícito de quien defiende sus derechos y pone orden. Ridley Scott no toma partido en contra si no todo lo contrario, no es el retrato de un narcotraficante, sino el de un "hombre de negocios" que presenta la droga como un producto de marca. "El narco bueno", ¿drogas buenas?
Parece que hubiera dos directores, uno que humaniza al delincuente y muestra su lado bueno aunque ingenuo del que cree que vende "golosinas azules" con marca registrada y otro que desvela un sistema corrupto y hace un retrato sordido y real. Estamos ante un dualismo entre lo ingenuo y lo sordido, lo ideal y lo real; y al "espectador crítico" le queda un sabor amargo.
Aun así, en general, la película es bastante interesante y arriesgada por criticar el sistema corrupto.
No es una mala película, pero esta lejos de ser una obra maestra por una larga seríe de cabos sueltos.
Hay una serie larga de escenas de culto a la violencia, por ejemplo, cuando el personaje Frank Lucas quema a un cubano vivo o mata a sangre fría a un rival en plena calle. Y sin embargo, el enfoque del director es parcial a favor de estas acciones, parecen elementos "colaterales", es retratado como algo lícito de quien defiende sus derechos y pone orden. Ridley Scott no toma partido en contra si no todo lo contrario, no es el retrato de un narcotraficante, sino el de un "hombre de negocios" que presenta la droga como un producto de marca. "El narco bueno", ¿drogas buenas?
Parece que hubiera dos directores, uno que humaniza al delincuente y muestra su lado bueno aunque ingenuo del que cree que vende "golosinas azules" con marca registrada y otro que desvela un sistema corrupto y hace un retrato sordido y real. Estamos ante un dualismo entre lo ingenuo y lo sordido, lo ideal y lo real; y al "espectador crítico" le queda un sabor amargo.
Aun así, en general, la película es bastante interesante y arriesgada por criticar el sistema corrupto.
No es una mala película, pero esta lejos de ser una obra maestra por una larga seríe de cabos sueltos.