No paso a Helena Bonham Carter ni en esta ni en ninguna película ( En el Club de la Lucha me la tengo que comer con papas y a pesar de ella merece la pena).

No paso por esta vez a Geoffrey Rush y aunque hubiera tenido el placer de ver la versión original, creo que con mi nivel de inglés no le hubiera pillado el acento australiano que se le supone, pero su personaje carece totalmente de profundidad y es un puro arquetipo.

No paso en esta ocasión a Derek Jacobi ( famoso por la gran serie "Yo, Claudio"), puramente testimonial y plano.

No paso a Colin Firth, donde todos los sabiocríticos dicen que hace un papelón a mi me parece que tiene la misma expresión facial toda la película, está claro que el doblaje influyó negativamente también, pero el careto de circunstancias permanece intacto, pero como es tartaja pues ya se sabe, a darle premios.

No paso por un guión facilón y predecible hasta la náusea, donde no puede faltar ya que es una peli inglesa, algunos versos de Shakespeare para meterse a la crítica en la faltriquera.

No paso por el fallo de casting que supone que el segundo hijo del rey parezca más viejo que el primero.

No paso por la caricatura que se hace de Churchill y su absurdo comentario.

No paso por el fallo de vestuario nuevo e impoluto de toda la gente que sale, incluso los viejos de los bares parecen recién salidos del sastre aunque se suponga que tienen ropa usada.

No interesa ni emociona, para que ganara cuatro Oscars es que el patio está muy mal.