Sombría, dura, hipnótica y tortuosa. Un ejemplo de maestría, una ilustración de las miserias y penurias de la guerra. La dirección es una exhibición de dominio y de talento, los travellings compensados, los grandes planos generales, los planos de larga duración que en ocasiones parecen cuadros, la fotografía, el vestuario, la dureza de las secuencias, el realismo abrumador de las actuaciones. Mortificante y gratificante a partes iguales, densa. Cine soviético directo desde el este que irrumpe en el espectador como una banda partisana y se queda en la mente de quienes se dejan cautivar por esta distopía. Película que sienta cátedra allí donde se proyecta. Puro cine.