Haz click aquí para copiar la URL
México México · Ciudad de México
Voto de Iván Rincón Espríu:
5
Thriller. Drama Biopic sobre el matemático británico Alan Turing, famoso por haber descifrado los códigos secretos nazis contenidos en la máquina Enigma, lo cual determinó el devenir de la II Guerra Mundial (1939-1945) en favor de los Aliados. Lejos de ser admirado como un héroe, Turing fue acusado y juzgado por su condición de homosexual en 1952. (FILMAFFINITY)
21 de diciembre de 2015
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
'El juego de la imitación', cuyo título en español no es una traducción, sino 'El código Enigma', narra un capítulo trascendental para la ciencia y específicamente la tecnología que hoy conocemos como computación, informática, tecnología digital, aplicada en este caso a la decodificación de mensajes cifrados por el eje del mal, para que la alianza del bien pusiera fin a la Segunda Guerra Mundial, venciendo al enemigo.

Si en 'La teoría del todo', un cosmólogo dedica su propia existencia a la búsqueda de una teoría que explique todo lo existente desde el nacimiento del tiempo hasta la desaparición del cosmos a través de los hoyos negros (y al final arruina su discurso científico, aludiendo a Dios), en 'El código Enigma', un matemático se obsesiona con la invención de una máquina que resuelva todos los problemas. La diferencia es que 'La teoría del todo', además de una hermosa fotografía de tonalidades que varían según el filtro para cada estado de ánimo, cuenta con dos protagonistas convincentes, al menos en esta ocasión (Eddie Redmayne y Felicity Jones), mientras que la principal característica de 'El código Enigma' son sus desangelados momentos de debilidad histriónica, algo punto menos que insoportable. Benedict Cumberbatch no requiere de ningún esfuerzo para que su personaje sea evidentemente homosexual, pero Keira Knightley difícilmente sería una escritora de crucigramas con extraordinaria agilidad mental; como siempre, sus gestos parecen confundir el género cinematográfico.

La película, en resumen, es reveladora de una íntima relación entre la búsqueda científica y la carrera bélica, pero también de una vergüenza en el pretendido liderazgo de la civilización occidental: el atraso mental, de los ingleses en este caso, ante la homosexualidad. Un genio (cuya interpretación me resulta una tortura) fue condenado por "indecencia", no obstante su decisiva contribución para detener la barbarie. Como en 'El secreto de Vera Drake', aquí podemos ver que, entre Oscar Wilde y Alan Turing, la sociedad inglesa no avanzó gran cosa.
Iván Rincón Espríu
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow