Como un cuento, pero con dureza. La narración fluye como las viejas historias, bucando el interés, dando sólo lo suficiente para que el guión sea perfecto. Nos deja en suspense, queriendo llegar al meollo. Ambientación sublime, nos transporta hasta la época, la oscuridad se ciñe a los sentimientos de los personajes, la lluvia moja y cubre la atemporalidad del tema...

Las interpretaciones redondas, queriendo odiar y amar sin poder ejercer. Los silencios de los diálogos empatizan, y la ausencia de las palabras llenan de sentido... A veces está bien sólo estar en silencio...

Temática dura. Tan dura que la frialdad del ambiente y de los personajes sirve de asepsis, haciendo que podamos ver, desde arriba, como el demiurgo, podiendo analizarlo todo. Educación, paternidad, maternidad... cómo sobrevivir, salir adelante... la fuerza... y sobre todo... el carácter... A veces lo hacen por nuestro bien...