Haz click aquí para copiar la URL
Voto de PeorQueNegro:
7
Thriller. Intriga. Drama Benjamín Espósito es oficial de un Juzgado de Instrucción de Buenos Aires recién retirado. Obsesionado por un brutal asesinato ocurrido veinticinco años antes, en 1974, decide escribir una novela sobre el caso, del cual fue testigo y protagonista. Reviviendo el pasado, viene también a su memoria el recuerdo de una mujer, a quien ha amado en silencio durante todos esos años. (FILMAFFINITY)
18 de noviembre de 2010
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿No recordáis un bulo de hace tres o cuatro años que anunciaba la muerte de Juan José Campanella? No, seguro que no, porque fue una broma que me gastaron exclusivamente a mí, y lo peor de todo, me la tragué. Tampoco es que me esforzara mucho en contrastar la noticia, de primeras la tomé por buena, hasta anduve un par de días apenado porque de verdad me había gustado El hijo de la novia y me jodía que el tipo no pudiera seguir haciendo pelis.

Bueno, pues no está muerto, sigue haciendo cine, películas tan notables como El secreto de sus ojos. ¡Y qué queréis que os diga! Joder, pues ir a verla, no os vais a sentir defraudados. Yo de preferir hubiera preferido que no mareara tanto la perdiz con lo de la trama criminal, que logra mantener el interés, sí, pero en el fondo todos sabemos que es una excusa como otra cualquiera para servir de refuerzo al leitmotiv emocional del prota y su amor no resuelto. Esto es lo que verdaderamente importa, lo que Campanella sabe hacer a las mil maravillas, transmitir a través de su mirada amable y tierna el conflicto sentimental de un mismo personaje con variantes, aderezado todo ello de una generosa serie de ingeniosos latigazos de dialogo y el contrapunto cómico de un secundario de lujo como es por ejemplo Eduardo Blanco y el de este caso, Guillermo Francella, que está que lo borda, lástima que el desarrollo de la historia lo releva a un segundo plano.

Darín es el yerno soñado de gran parte de Argentina y de media España gracias a Campanella, y si éste se lo propusiera hasta un tío con tan poco carisma como Ramoncín podría ser ese yerno, porque sabe tocar como nadie la fibra sensible del espectador, animar el fondo común de los buenos sentimientos... porque sabe convertir un detalle al inicio de la película en un motivo para mojar el pañuelo antes de los títulos de crédito, porque te hace salir del cine con una sonrisa idiota y el cerebro apestando a romanticismo urbanita.
PeorQueNegro
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow