Media votos
6,0
Votos
3 739
Críticas
331
Listas
1
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de mikinervio:
6
6,8
2 801
Drama
Crónica neoyorquina de la dura década de los 30, durante la cual numerosos artistas -como Orson Wells o Diego Rivera-, miembros de la alta burguesía y obreros se aliaron para luchar contra la censura y en defensa de la libertad de expresión, en una revolución cultural sin precedentes. (FILMAFFINITY)
25 de marzo de 2009
9 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para evitar problemas voy directamente al spoiler :
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Me interesa lo que cuenta y el elenco de actores y actrices es sensacional pero hay tal cantidad de pequeñas historias que, en cierta forma, acaban difuminando unas a otras. Tim Robbins es obviamente más actor que director y esto se nota para bien y para mal a lo largo del metraje, pero por encima de todo, demuestra una gran inteligencia, con una visión profundamente ácida de la sociedad en todas sus principales vertientes: política, arte, periodismo, religión, de la que, como es lógico y natural, ninguna sale bien parada.
No olvidaré la actuación de Bill Murray que demuestra de manera brillante que es un grandísimo actor que ha sido casi totalmente desaprovechado a lo largo su carrera.
No es que me hayan entusiasmado los momentos corales musicados, es más se me han hecho pesados, en general hiperactuados (sí, ya sabemos que es teatro) y con unos textos bastante simplones. Sobra histrionismo a los personajes y por sobrar quizás tambien le sobren minutos, pero aun así, es una película que, sin duda, termino apreciando. Entiendo y comparto lo que me quiere contar, que, en contra de lo que otros han entendido, creo que es una visión profundamente descorazonadora de la sociedad. El final me parece antológico, pues pasamos de escuchar la interpretación de la función de los años 30 en la que terminan gritando todos a coro "El poder se tambaleará" "El poder se tambaleará", para, unos segundos después, con la cámara siguiendo una especie de entierro del muñeco del ventrílocuo (de nuevo magnífico Bill) el plano acaba fijándose sobre una ciudad actual plagada de luces de neón en, quizás, los únicos instantes de silencio de toda la película, un silencio revelador que nos está expresando con voz clara y sin distorsión alguna la auténtica verdad, que no es otra que el puto poder no se tambaleará nunca, como mucho cambia de manos al igual que su fiel y eterno hermano Don Pecunio, pero no es más que eso, un simple cambio de manos.
No olvidaré la actuación de Bill Murray que demuestra de manera brillante que es un grandísimo actor que ha sido casi totalmente desaprovechado a lo largo su carrera.
No es que me hayan entusiasmado los momentos corales musicados, es más se me han hecho pesados, en general hiperactuados (sí, ya sabemos que es teatro) y con unos textos bastante simplones. Sobra histrionismo a los personajes y por sobrar quizás tambien le sobren minutos, pero aun así, es una película que, sin duda, termino apreciando. Entiendo y comparto lo que me quiere contar, que, en contra de lo que otros han entendido, creo que es una visión profundamente descorazonadora de la sociedad. El final me parece antológico, pues pasamos de escuchar la interpretación de la función de los años 30 en la que terminan gritando todos a coro "El poder se tambaleará" "El poder se tambaleará", para, unos segundos después, con la cámara siguiendo una especie de entierro del muñeco del ventrílocuo (de nuevo magnífico Bill) el plano acaba fijándose sobre una ciudad actual plagada de luces de neón en, quizás, los únicos instantes de silencio de toda la película, un silencio revelador que nos está expresando con voz clara y sin distorsión alguna la auténtica verdad, que no es otra que el puto poder no se tambaleará nunca, como mucho cambia de manos al igual que su fiel y eterno hermano Don Pecunio, pero no es más que eso, un simple cambio de manos.