El terror que se vivió (sólo hay que comprobarlo a través de miles de testimonios reales) sería muy difícil de reflejar de manera absolutamente fiel a través del cine, pero Benito Zambrano se acerca mucho. Se palpa el miedo y la tristeza profunda gracias a las magníficas interpretaciones e igualmente magnifica ambientación. Se palpa el frío y la humedad de lo siniestro. La crueldad insoportable proveniente del más oscuro lado del ser humano choca con el sentimiento de amor que sienten estas mujeres hacia sus hombres y sus hijos. Realmente buena.