Contar con Shakespeare de entrada es un punto. Si la adaptación se hace bien, es un placer oír el ingenio que se derrocha en esta comedia de enredo. Dos hermanos, Sebastián y Viola, huérfanos, naufragan. Sobreviven, pero cada uno piensa que el otro ha muerto.
Es el viejo tema de la comedia de los equívocos que, a base de malentendidos acaba en un feliz bientendido.
Si además está servido por interpretaciones como la de Helena Bonham Carter, Ben Kingsley y, en realidad, casi todos, ver esto es una delicia.
Viola, disfrazada de muchacho acaba en la corte del duque Orsino, enamorado perdidamente de la noble Olivia, que, por el luto ante la muerte de su padre y de su hermano, no quiere saber nada. Orsino manda al muchacho al palacio de Olivia para que interceda por él. Se juega con que la desconsolada Olivia, se enamora de Viola, disfrazada de muchacho. Pero tambiën Orsino está encantado con el muchacho...y el "muchacho" con Orsino.
Pero paralelamente hay otra comedia de enredo en la que es víctima el mayordomo de Olivia....Esta comedia dentro de la comedia tiene tanta importancia como la primera, y uno de los personajes es una especie de Falstaff.
En fin que quienes gusten de Shakespeare tienen que verla.