Simpática aventura muy correcta técnicamente, lo que demuestra que los animadores españoles tienen talento para lo suyo, aunque acusa demasiado ser un batiburrillo de ideas prestadas. Un poco de Indiana Jones (inspiración argumental), un mucho de Up de Pixar (inspiración ambiental), otro tanto de chistes made in José Mota (algunos funcionan, otros no tanto). Al final buena parte de las cosas buenas que tiene la película dan la impresión de ser de prestado, y eso no dice mucho en su favor.

No todo es negativo, la película es divertida en líneas generales y a casi todos los niños les va a gustar, que es lo que un producto puramente comercial como éste debe conseguir. Con el loro se echarán buenas risas sin duda. Pero falta conseguir eso que Pixar consigue bastantes veces (no siempre): fabricar un humor con varias capas, que guste igual a niños y a mayores. No hablo de chistes y guiños para los adultos que los niños no puedan entender, sino de esa mágica alquimia de satisfacción total que no entiende de edades. Eso que consiguieron películas como Toy Story o Buscando a Nemo. Ésta es que ni se acerca siquiera a intentar conseguir algo parecido. Lo de Dios y el gitano, vaya.

Aquí un guiño a los varones adultos sí que hay, las tetas de la chavalita son tremendas, parece que le van a romper la camisa en cualquier momento. Aunque uno no sea aficionado al manga adulto esas cosas se agradecen, no vamos a decir lo contrario.

En algo se tenían que diferenciar de la mojigatería americana habitual, supongo.