Los personajes son penosos y nada creíbles.
La doctora me pone malo. Siempre camiseta limpia y nueva en cada escena. Abre la jaula del alien que tiene nada menos que 6 patazas y le da agüita).
La niña rezadora es lo más plus de lo repelente. Hay crisis, está claro, crisis religiosa.
El hijo del prota, el pequeño, es tttttooonto, pero sabe hacer una radio junto a su anciano y sabio profesor, que da clases a niños supervivientes de un ataque alienígena en pupitres colocados en medio del campo (los alienígenas no los detectan). Hay escenas acompañadas de piano en que los infantes juegan... a cámara lenta... al final de los episodios
El prota no se quita los raídos guantes para nada. Para nada. No entra en el papel de un padre de tres hijos, un profesor de historia que resuelve situaciones aplicando cositas de los romanos, los griegos... en fin.
El malo, un motero tatuado y con melena, es el mejor cocinero del mundo! Les hace pan! Y pide que le dejen comer a él su raciòn después de haber cocinado para 200 personas (ni lo ha probado cocinando oye... le quedará soso, seguro).
El médico es muy malo, muy frío, y corrió a salvarse dejando a la mujer del otro en medio de una calle. Lo peor, oye.
Y encima no hay chicas!!! Ne me deleito nada!!
Lo dejo en el Chapter 4. Se siente.