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España España · Oviedo
Voto de babayu:
2
Ciencia ficción. Terror. Acción Dos miembros de la tripulación de una nave espacial, el Teniente Payton (Dennis Quaid) y el Cabo Bower (Ben Foster), se despiertan en sus cámaras de hibernación sin recordar nada de lo que ha sucedido: ni quiénes son, ni cuál era su misión o por qué, aparentemente, son los únicos supervivientes. Conforme se adentren en las zonas más profundas de la nave, descubrirán que no están solos, y desvelarán el terrible misterio que rodea la ... [+]
28 de agosto de 2010
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Conocía yo al tal Christian Alvart sólo por la referencia de su Antikörper, obra con "serial killer" de por medio dotada de cierta chispa, sin estridencias; por ello, y por mi afición a la ficción futurista, me decidí a ver esta peli; craso error, pardiez, porque es un pestiño mal cocinado, que fagocita impunemente cachitos de otras pelis, algunas enormes, como Alien, y otras regularcillas (Horizonte final, Sunshine, The Descent, etc.).
El resultado, un producto muy flojo y aburrido, que desaprovecha las pocas ideas buenas que plantea (esa amnesia post-hibernación, el propio síndrome Pandorum, la esencia de la nave como último reducto o arca de Noé post-apocalíptica, etc.), ofreciendo unas soluciones vulgares y claramente encaminadas a un público pubescente de bajo límite de exigencia. La peli es alevosamente oscura, pensada para mantener a los "bichos" en un lugar que dé canguelo, pero, sin ton ni son, se destruye esa atmósfera y se sobreexpone demasiado a esos mismos pseudozombis karatekas, lo que resulta más risible que otra cosa.
A pesar de que la ambientación es interesante, con la nave Elysium bien currada (eso sí, sin meter ninguna originalidad, sino "chupando" cositas de aquí y de allá), lo que más falla es el elemento humano, con unos héroes despiporrantes: desde el jovenzuelo Bower, interpretado con una perenne cara de pasmo por Ben Foster, el teniente Payton, difícil de creer, lastrado por el escaso talento que pone Dennis Quaid a la hora de encarnar a un personaje al que se supone angustiado, etc, etc, hasta los que son claramente chirriantes, como Nadia, esa especie de Lara Croft surgida de no se sabe dónde, el agricultor karateka o el cocinero caníbal, sin que nunca se explique por qué narices se despiertan unos en un momento, otros meses después, etc, más empeñados, al parecer, en pelear entre sí que en solucionar el problema de los bicharracos chungos (a los que se les da un origen desternillante, como todas las revelaciones importantes de la trama).
En definitiva, el principal error cometido por los responsables de la historia es que no se han decidido nunca por apostar por hacer algo diferente e independiente, buscan en todo momento la referencia evidente a las fuentes de las que bebieron, por lo que no se produce ningún tipo de conexión con el espectador, que sólo ansía que llegue el truco final, a ver en qué deviene el asunto.
babayu
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