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Voto de Una_de_ellos:
6
Animación. Comedia. Fantástico Frank Detorri (Bill Murray) no goza de buena salud: se alimenta de comida basura, no hace ejercicio y maltrata su cuerpo de todas las formas posibles. Esta forma tan insana de vivir hace que el cuerpo de Frank sea un campo de batalla en el que se enfrentan las más diversas bacterias. El día en que consume un huevo duro que recoge del suelo, queda al descubierto que dentro de Frank se esconde una ciudad orgánica, donde pequeños ... [+]
8 de noviembre de 2007
10 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Adentrarse en el cuerpo de Frank, un fracasado que ha acabado trabajando en un zoo por la razón más ridícula concebible y cuya dieta no ha conocido vegetal, es sinónimo de emprender un viaje hacia la ciudad palpitante que se esconde bajo su epidermis, donde un glóbulo blanco llamado Osmosis Jones, de una mal fraguada reputación, intenta hacerse eco en la patrulla de inmunidad.

Dándole forma a la idea originaria de la serie animada francesa "Érase una vez...el cuerpo humano", creada por Albert Barillé en 1987, se mezcla en la gran pantalla lo real con lo fantástico, combinando a la vez lo cómico con lo didáctico, esta última faceta rigurosa y desenfadada al mismo tiempo. Destacan sobresalientemente los momentos de parodia a películas como Matrix o Titanic, así como algunas imágenes repulsivas hasta el límite, hecho que demuestra que, como no podía ser de otro modo, los Farrelly no han perdido su toque.

Rizando el rizo, y para que se desmitifique aquello de "la letra con sangre entra", entre bromas y vísceras, se hace hueco la manida, pero no por ello menos importante, crítica a la sociedad. Esta pequeña sociedad es la que gobierna en el cuerpo de Frank, que en vísperas de elecciones prefiere manipular los impulsos de éste a atender las necesidades más primordiales, todo ello para no perder notoriedad. No es más que un fiel reflejo de la sociedad; Frank es el mundo y se está destruyendo. Esto no tendría tan grave repercusión si no fuese porque siempre hay algún virus dispuesto a aprovecharse de ello.

Excepcionalmente curiosa esta película, arraigada en el séptimo arte por la estelar actuación de un genial Bill Murray, que representa a la perfección al guarro de los guarros, al repugnante de los repugnantes y al bobo de los bobos...una especie de Homer Simpson que a mitad del sueño se lleva una alita de pollo a la boca, archienemigo de la higiene y diplomado en cagarla. Al igual que el anterior, Chris Elliott también pasará a la historia por pequeños y grandes papeles como por ejemplo en este film, en el que es la segunda fuente principal de frases grandiosas.

Dicho esto, tápense la nariz y prepárense para despegar, porque Osmosis Jones emprenderá una importante misión junto a Drix, una pastilla calmante. Ahora sólo de él depende que Fran viva o muera, ¿lo conseguirá?
Una_de_ellos
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