Se inicia con un planteamiento igual que Transporter (2002), un individuo que ofrece sus servicios como conductor experto para hacer de conductor durante un tiempo estipulado, sin hacer preguntas indiscretas ni sobre lo que transporta ni la legalidad del asunto en cuestión. Pero a diferencia de Transporter que se plantea como una peli de acción sin parar, con patadones, puñetazos y otras frivolites de Jason Statham,
Drive cambia de ritmo y parece que plantea algo más profundizando en el protagonista y en su vida, nos presenta los aspectos legales de su vida y el drama que le rodea. Pero ahí se queda, no acaba de profundizar, te quedas sin saber el porqué de que haya llegado a este punto y poca cosa sabes de él.

Se produce un cambio de guión y se plantea otra historia de amor que tampoco acaban de cuajar. No me refiero a que no cuaje entre la pareja, me refiero a que no cuaja en la pantalla, una historia de amor de lo más fría... la película en su desenlace sufre un cambio de ritmo y aparecen escenas de lo más gore que no van acorde con el resto del film, con un final que parece querer emular a Mad Max,, pero sin llegarle a la altura de la suela de los zapatos. En fin, creo que ha quedado claro que no me gustó y que no la recomiendo aunque esto pueda suponerme algunos detractores.