Si esto es reflejo de lo que demanda la sociedad, vamos mal. Una película de acción con un guión lamentable, estirado y aburridísimo, que denota las actitudes más desagradables, frívolas, sensacionalistas y estúpidas posibles como el gran atractivo del espectáculo.

Ojalá se pareciera al menos un poco a 'Gamer' o a 'Crank: alto voltaje', las películas consideradas de 'mal gusto' 10 años atrás. Aquellas sí tenían noción de la autoparodia, sentido crítico y eran bien entretenidas. En cambio, el equivalente cinematográfico de 'Polar' es el de un cubo de vómito.