«Blanco humano 2» tiene a Scott Adkins como protagonista, lo que ya es un fuerte aliciente para ver la película con buenos ojos, y además es entretenida en su típico esquema de chico bueno en peligro con chica buena que le ayuda; pero si esta cinta de Roel Reiné, discípulo avanzado de John Woo, se lleva mi aprobado definitivo es por el señor Esparto, torero de profesión y español de nacimiento, aunque el actor, Adam Saunders, ¡sea australiano! ¡Olé!

El personaje del señor Esparto se ha ganado mi sincero aplauso ya desde su primera aparición. Atención a que su arma es un estoque y saluda a sus compañeros como si entrara en una plaza de toros. El señor Esparto se indigna porque lo llaman «hispano» y llega a decir eso de «tú no tienes honor» (y eso que caza humanos y pega a mujeres) mientras se yergue apuntando con su estoque y defiende su patria con un «yo no soy hispano, soy español». Me salen dos lagrimones.

La actuación del torero Esparto no acaba aquí, porque resulta que tiene hasta «fans» y una vez toreó a «un toro navarro» llamado Murciélago que sobrevivió a veinticuatro estocadas. ¡Veinticuatro nada más y nada menos! Olé a ese toro.

Esto es demasiado surrealista como para no valorarlo.