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España España · Málaga
Voto de Kaori:
6
Romance. Comedia Tras la muerte de su esposa, el arquitecto Sam Baldwin (Tom Hanks) se encuentra muy abatido. Su hijo Jonah, convencido de que su padre necesita una mujer que le devuelva la alegría de vivir, el día de Navidad llama a un programa de radio para contar su historia. Miles de mujeres lo escuchan: una de ellas, Annie Reed (Meg Ryan), que está a punto de contraer matrimonio empieza a obsesionarse con la idea de conocer a Sam antes de casarse con su novio. (FILMAFFINITY) [+]
13 de septiembre de 2013
1 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿En serio? Los hombres de «Algo para recordar» (¿qué traducción es esa, por favor?) parece que lo tienen muy difícil para encontrar calor humano en las mujeres, cosa que me parece fenomenal. De hecho, no deja de ser muy curioso que, lejos de mostrar una sociedad promiscua con mujeres accesibles, plantee todo lo contrario. A este respecto, el diálogo de Sam con su amigo (Rob Reiner) en la barra del bar es casi, casi, antológico.

«Sleepless in Seattle» (mucho más bonito) es justo lo que parece y se propone: una comedia romántica en la que te reirás en más de una y de dos ocasiones gracias a un estupendo dibujo de los caracteres masculinos y femeninos (genial el momento «Doce en el patíbulo») y donde creerás que el amor verdaderamente es magia. Sí, de acuerdo, esto no le pasa a nadie. ¿Puedes enamorarte de una persona de la que no sabes nada y a quien ni siquiera conoces? ¿Es probable que esa persona, y no otra, sea el amor de tu vida? ¿Existen los flechazo? Si existen, ¿son cosa del destino? Para qué vamos a responder a estas preguntas, para qué vamos a pensar si es cierto o no es cierto: no seamos aguafiestas y aceptemos que Annie y Sam simplemente se enamoran. Con todo, reconozco que a mi me emocionan y me apasionan mucho más los romances donde se da una conquista, un roce, un desarrollo inevitable de los sentimientos; ahí también hay magia.

Meg Ryan está encantadora y Tom Hanks muy divertido. Por supuesto, no nos olvidemos del pequeño Ross Malinger y su Jonah, hijo del protagonista y quien tendrá muy claro que el amor es algo muy serio y muy mágico. Ahora que lo pienso, a lo mejor incluso hubiese quedado mejor que fuese una hija en vez de un hijo, ¿no? Los diálogos son ingeniosos y la dirección de actores impecable. La banda sonora hace el resto.

Gustará a ellos y a ellas, seguro.
Kaori
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