Curiosa película de 1979 interpretada por Malcolm McDowell en su juventud, de quien debo confesar que siempre había visto de mayor. Ha sido un shock.

«Los viajeros del tiempo» podemos decir que es uno de los primeros crossovers de la historia: nada más y nada menos que H.G. Wells amigo de Jack el Destripador. Si esto ya te supone un conflicto interno, verás cuando se añada al asunto una máquina del tiempo y luego un viaje del siglo diecinueve a los años setenta del veinte, es decir, la actualidad de la película. La cabeza te puede explotar, en serio.

Pero tranquilos todos que la película no va mal encaminada. La verdad es que a mí la historia romántica me descoloca por completo, como que la encuentro fuera de lugar cuando lo más importante debería ser encontrar a Jack el Destripador. Además, es que se enamoran de un modo… Ella directamente se echa en sus brazos como una desesperada en un retrato de la mujer moderna que da verdadera lástima y él parece que la acepta más por compromiso y cansancio que por otra cosa; que en realidad se quieren mucho, claro, pero cuesta de creer. Sí es llamativo que el mensaje feminista se tire luego a la basura, cómo no, si en el fondo lo más importante es el amor.

Lo mejor de «Los viajeros del tiempo» es sin duda las ideas que se plantean sobre progreso humano y violencia. Los setenta fueron un poco salvajes, así que en ese clima aparecieron muchas películas que retrataban una sociedad envilecida donde el ser humano demuestra una naturaleza perversa. ¿Realmente es posible un paraíso en la tierra, como opina este H.G. Wells? ¿O somos presa de nuestros instintos violentos, como defiende Jack?

Curiosa, desde luego.