Una primera parte de la película simpática, incluso abordando un tema delicado, como es el embarazo en la adolescencia planteándose la posibilidad de abortar.

Un buena ritmo de ejecución, una muy buena química entre las dos protagonistas. Un buen planteamiento a modo de comedia, hacen que sea disfrutable y divertida, aunque se le vean las intenciones a mil kilómetros de distancia.

Es en la segunda parte de la cinta, cuando se destapa la Caja de Pandora. Un auténtico manifiesto que entra con desenfreno absoluto, se torna desagradable, por la forma en la que la narrativa y el guion ha evolucionado, radical e intransigente.

Culto al abortismo (igual de radical que las doctrinas antagónicas), al lesbianismo, a la obesidad, y por ende a la misandria. La señora Rachel Lee Goldenberg se quedó a gusto y HBO, al parecer, también.

Un dos de puntuación por esa primera parte en la cual me he divertido. En la segunda parte de la película he tenido auténticos deseos de vomitar.

No sé que pinta aquí un actor de la categoría de Giancarlo Espósito.