Si la función de una película es entretener, esta lo consigue con nota. En estos tiempos de falta de ideas y remakes estamos ante una obra original, divertida e interesante.

Nolan nos sumerge en una historia de sueños de gran complejidad pero que logra explicarnos y llevarnos de su mano hasta el final. He de reconocer que las películas de sueños no me suelen gustar porque me parecen muy “tramposas” ya que es la manera fácil de explicar inverosimilitudes y jugar con la sorpresa ante el espectador. Pero en este caso, salvo en alguna pequeña ocasión no es así. Guión y dirección van de la mano para introducirnos en un laberinto sin salida del que luego nos sacan con maestría.

En resumen, estamos ante una muy original y estupenda idea que se lleva a la practica con gran habilidad. Si a eso sumamos los excelentes efectos visuales y la tensión que no decae en casi ningún momento, estamos ante una película que no estamos acostumbrados a ver en la actualidad.

A todo ello, añadir q los actores están realmente bien. Dicaprio (en un principio no era de mi agrado) está llevando su carrera de una manera muy correcta, con papeles interesantes e inteligentes y ya es un actor para tener muy en cuenta. Joseph Gordon-Levitt (compañero de andanzas de Leo) está correcto y sobrio (ya es bastante si se compara con otros de sus papeles), Ellen Page (la chica lista) de sobresaliente. Únicamente a Marion Cotilland (la esposa) es difícil de creerla, la más flojita de todas. Sorpresa agradable las dos apariciones de Caine.

En definitiva una película excepcional, original y trepidante para los tiempos que corren