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Voto de Bruno Vega:
8
Animación. Comedia. Fantástico. Aventuras Los hermanos Willoughby están convencidos de que sin sus (egoístas) padres les iría mucho mejor. Cuando consiguen mandarlos de vacaciones, los cuatro niños se embarcan en una aventura en busca del verdadero significado de la familia.
23 de abril de 2020
7 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los Hermanos Willoughby es la segunda película de animación original de Netflix (la plataforma ya había antes comprado los derechos de distribución de películas como Pachamama o La Nueva Generación, pero estas son las primeras que produce), que tras Klaus, toda una obra maestra de la animación que innovaba con su increíble y puntero apartado visual, a la vez que encantaba con su hermoso guión, tenía unos altos niveles que alcanzar. Sin embargo yo le tenía muchas ganas, no solo por la conexión con Klaus (no os equivoquéis, no es del mismo equipo), si no también por lo mucho que prometía con sus tráilers, presentando una animación altamente estilizada que emulaba las producciones en Stop-Motion de Screen Novelties, y una historia muy original con mucho potencial para hacer algo grande.

El resultado es una de las películas más originales y locas que he visto en mucho tiempo, la mejor comparación que se me ocurre es Lluvia de Albóndigas. Partiendo de un aspecto visual que, como ya dije, es alucinante, se nos presenta la historia de los Willoughby, una familia llena de increíble gente que realizó grandes hazañas y destacaba por su increíble bigote. Tristemente, la última generación de la estirpe son unos padres egoístas y desobedientes que tratan horriblemente a sus hijos, no les dan de comer, los castigan en una carbonera cuando les piden cualquier cosa, y los encierran en casa. Así pues los cuatro niños Willoughby (el líder Tim, un chaval que intenta cubrir su cobardía bajo una fachada autoritaria; su hermana Jane, que quiere deshacerse de sus padres para dedicarse al canto; y los gemelos Barnaby, que "dan grima") traman un plan para deshacerse de los padres. A partir de aquí se suceden todo tipo de chifladurías propias de un episodio de cualquier serie animada de Nickelodeon de los años 90 o un tebeo de Ibáñez, en un universo sin lógica que aprovecha a la perfección el ilimitado poder de la animación: a los niños les pueden salir de repente tres brazos o arder en llamas y a la siguiente toma vuelven a estar como si nada, hay un personaje que es una literal mascota de caramelos, y un dirigible puede funcionar utilizando azúcar y el poder del arcoíris como combustibles. Es un estilo al que en un principio cuesta acostumbrarse, los primeros 15 minutos son un constante bombardeo de movimiento y gritos, pero conforme avanza la trama uno se deja envolver por la locura de la película, culminando en un gran final que subvierte las espectativas de lo que se puede esperar de este tipo de cintas, y aún así logra ser precioso aún mantieniendo ese toque de humor negro que peculiarmente tiene.

La animación es excelente, única, a parte del estilo mezcla de Stop-Motion y UPA que tiene, se emplean más estilos y medios como 2D, Stop-Motion verdadero o Cut-Out para los créditos finales, y los escenarios están repletos de gags ocultos que ayudan a crear este universo sin lógica y hacen que con cada visionado descubras algo nuevo. Entre Klaus y esta película me llena de alegría ver a Netflix apostar por animación que rompe moldes y sale de lo que solemos esperar.

Si se le ha de poner una pega fuera de que cuesta acostumbrarse a su locura en un principio, es que el ritmo frenético de la película hace que las relaciones entre los niños protagonistas, la niñera y el comandante Melanoff sean muy apresuradas (con este último personaje apenas comparten una escena antes del clímax final), se hubieran agradecido 10 o 15 minutos extra de estos personajes interactuando entre ellos antes del tercer acto.

Aún así, Los Hermanos Willoughby es una película fresca, original y única que destaca por su estilo particular y su buen uso del humor negro, y una demostración más de que la apuesta de Netflix por animación de calidad es fuerte. Tengo muchas ganas de ver que más nos traerán.
Bruno Vega
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