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Voto de Ferdydurke:
4
6,2
34
Documental
Aclamado documental -ganador del Oscar- que narra la historia de los judíos europeos desde el final de la Segunda Guerra Mundial en 1945 hasta la creación del estado de Israel, en 1948. Su director, Mark Jonathan Harris, volvió a ganar otro Oscar al mejor documental 3 años después con un documental (Into the Arms of Strangers: Stories of the Kindertransport, 2000) sobre 10.000 niños judíos que emigraron a Inglaterra antes de la guerra. (FILMAFFINITY) [+]
6 de marzo de 2018
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Recorrido somero, discreto, consabido, formal, como la redacción informada (en su aspecto más superficial y parcial) de un buen estudiante en su trabajo de fin de curso, por los años previos a la creación del Estado de Israel, desde el final de la Segunda Guerra Mundial, 1945, hasta 1948, cuando se confirma su existencia y es reconocido oficial e internacionalmente por los que cuentan y mandan.
Mezcla las opiniones individuales de personas anónimas que vivieron esos años "en directo" con los testimonios de personajes más conocidos o decisivos durante esos acontecimientos.
Lo rematan con una voz en off que nos recuerda/resume/resucita los hits más señeros de ese recorrido.
Informativamente es rala, enunciativa, pacata y convencional. Humanamente es pobre, obvia y consabida.
Puede servir de marco, como cuadro de pintura leve, suave, blanda, tópica, sin mucha discusión o problema desde un punto de vista oficial, quedan fuera las cuestiones más peliagudas, discutidas o discutibles, especialmente los derechos de asentamiento en ese lugar concreto, si son ciertos, justos, buenos o más bien invasivos, abusivos e intrusivos, y, relacionado con esta cuestión, casi nada sabemos de la otra parte contratante, de los vecinos árabes que aquí quedan prácticamente eludidos, sus posibles problemas, opiniones, soluciones o quejas apenas cuentan en este relato, su voz es silenciada o descartada.
El tono es sencillo, medido, correcto. Quizás en algún momento peque de cierta grandilocuencia ensimismada y egocéntrica, como si solo los judíos hubieran sufrido durante la segunda contienda mundial, pero en general es un documental tan anodino como contenido, a favor, evidentemente, pero tampoco demasiado, como de lado, se da por supuesto todo, no es ni mucho menos ni un agresivo panfleto ni un lacrimoso y sensiblero engendro.
Mezcla las opiniones individuales de personas anónimas que vivieron esos años "en directo" con los testimonios de personajes más conocidos o decisivos durante esos acontecimientos.
Lo rematan con una voz en off que nos recuerda/resume/resucita los hits más señeros de ese recorrido.
Informativamente es rala, enunciativa, pacata y convencional. Humanamente es pobre, obvia y consabida.
Puede servir de marco, como cuadro de pintura leve, suave, blanda, tópica, sin mucha discusión o problema desde un punto de vista oficial, quedan fuera las cuestiones más peliagudas, discutidas o discutibles, especialmente los derechos de asentamiento en ese lugar concreto, si son ciertos, justos, buenos o más bien invasivos, abusivos e intrusivos, y, relacionado con esta cuestión, casi nada sabemos de la otra parte contratante, de los vecinos árabes que aquí quedan prácticamente eludidos, sus posibles problemas, opiniones, soluciones o quejas apenas cuentan en este relato, su voz es silenciada o descartada.
El tono es sencillo, medido, correcto. Quizás en algún momento peque de cierta grandilocuencia ensimismada y egocéntrica, como si solo los judíos hubieran sufrido durante la segunda contienda mundial, pero en general es un documental tan anodino como contenido, a favor, evidentemente, pero tampoco demasiado, como de lado, se da por supuesto todo, no es ni mucho menos ni un agresivo panfleto ni un lacrimoso y sensiblero engendro.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
El problema se puede explicar de forma sencilla: con los judíos que sobrevivieron a la guerra no sabían qué hacer, nadie les quería acoger, no se les podía en campos de internamiento eternamente mantener, en horribles condiciones constantemente entretener con nada que poseer o ser.
Palestina, su tierra mítica, recordada y prometida fue la elegida. Pero el imperio británico todavía dominaba y por allí no los quería. Poco a poco, a pesar de todo, fueron llegando, unos de manera "legal", otros escondidos, por propia iniciativa, por las montañas, los mares, en el calor y en el frío.
Los judíos allí asentados, junto a los recién llegados, como forma de protesta y lucha contra los británicos, perpetraron atentados varios, con lo que al final los ingleses se tuvieron que acabar marchando, huida que mezclaba pura supervivencia, el imperio declinaba y la presión mundial (los USA) les empujaba, y síntoma de debilidad en el tablero de la tensa paz post guerra mundial.
Y después llegó la política, los indispensables americanos. Que dieron el visto bueno, con sus más y sus menos. Detrás de ellos, como corderos bien dispuestos, fue el resto. Y ya estaba hecho. Una nueva nación. Los judíos felices. Pero en medio de un avispero.
Los árabes se sintieron estafados, abusados, usurpados. Ellos no tenían la culpa de que a los judíos los hubieran matado, perseguido y echado de todos lados. No los querían allí tampoco. Se revolvieron. No aceptaron la partición del territorio en un doble estado. Comenzaron los nuevos problemas, los que hasta ahora llegan.
Pero eso es otra historia.
Este documental debía acabar bien, con un canto a sí mismos, a los judíos, a su resistencia, a su (su)pervivencia.
Vale.
Palestina, su tierra mítica, recordada y prometida fue la elegida. Pero el imperio británico todavía dominaba y por allí no los quería. Poco a poco, a pesar de todo, fueron llegando, unos de manera "legal", otros escondidos, por propia iniciativa, por las montañas, los mares, en el calor y en el frío.
Los judíos allí asentados, junto a los recién llegados, como forma de protesta y lucha contra los británicos, perpetraron atentados varios, con lo que al final los ingleses se tuvieron que acabar marchando, huida que mezclaba pura supervivencia, el imperio declinaba y la presión mundial (los USA) les empujaba, y síntoma de debilidad en el tablero de la tensa paz post guerra mundial.
Y después llegó la política, los indispensables americanos. Que dieron el visto bueno, con sus más y sus menos. Detrás de ellos, como corderos bien dispuestos, fue el resto. Y ya estaba hecho. Una nueva nación. Los judíos felices. Pero en medio de un avispero.
Los árabes se sintieron estafados, abusados, usurpados. Ellos no tenían la culpa de que a los judíos los hubieran matado, perseguido y echado de todos lados. No los querían allí tampoco. Se revolvieron. No aceptaron la partición del territorio en un doble estado. Comenzaron los nuevos problemas, los que hasta ahora llegan.
Pero eso es otra historia.
Este documental debía acabar bien, con un canto a sí mismos, a los judíos, a su resistencia, a su (su)pervivencia.
Vale.