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España España · MADRID
Voto de ELZIETE:
8
Drama Los Weston viven en una gran mansión en las afueras de Pawhuska, en Oklahoma. La desaparición del padre en extrañas circunstancias hace que la familia se reúna y que todas sus miserias salgan a la luz. Adaptación al cine de la obra de teatro homónima ganadora de un Tony, que a su vez adapta una novela ganadora del Premio Pulitzer en 2008. (FILMAFFINITY)
15 de agosto de 2014
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Las miserias familiares han dado siempre para mucho, desde Chejov, Prestley, pasando por Bergman, Tenesse Williams (Violet se llama también la matriarca en "De repente el último verano"), hasta Woody Allen ("Septiembre", "Interiores"). ¿ Se habrá inspirado Tracy Letts en está última?. El caso es que en los USA ha dado siempre mucho juego. El país es enorme y la concepción de lo que es una familia difiere mucho en función de credos y lugares. Otra gran familia creada por Steimbeck en "Las uvas de la ira" también en Oklahoma como esta ofrece el reverso de la moneda que aquí se nos presenta.
En medio de la nada, en un medio oeste provinciano donde imperan las grandes llanuras, alejado y equidistante de las dos costas que centran el foco mundial sobre los USA, se cuecen y recalientan en los áridos veranos y fríos inviernos, soledades y frustraciones que siempre acaban estallando. Ansias de huir hacia el horizonte que promete la libertad. Tracy Letts ha sabido plasmarlo en un texto teatral excepcional y ha sido premiado por ello. La versión española recientemente estrenada contaba en su papel principal con la gran Amparo Baró.
Ahora se ha llevado a la meca del cine con un reparto de quitar el hipo que cumplen a la perfección su cometido. Meryl Streep hace años que está por encima del bien y del mal, la Roberts se reivindica una vez más en su faceta dramática y el resto no les va a la zaga. Cada uno de ellos merecería un comentario aparte.
Sin embargo al director Jhon Wells como ya le paso con "The Company men", le viene grande y se limita salvo alguna ocasión (inborrable la secuencia de la Streep corriendo por los campos perdida en su mundo interior y perseguida por su hija) en servir con dignidad el texto olvidándose o no sabiendo introducir dos factores importantes. Uno figura en el propio título y es determinante, es la olla donde se cuecen los protagonistas: el condado de Osage. Una reserva india en Oklahoma donde el pueblo Osage se vió relegado tras invadir sus tierras los colonos después de la guerra de secesión. Falta más presencia de sus llanuras, de la tensión claustrofóbica que provoca en su gentes esos espacios sin fin que parecen inmensas prisiones sin barrotes, limitados a una agricultura siempre inestable. Y falta, otra de las palabras del título: Agosto. Ese calor sofocante del que se habla pero no se ve. Ese calor que exaspera los nervios, incomoda las conciencias y levanta pasiones. Esas manchas de sudor en la piel y el alma que a la cámara de Wells se le escapan entre las lineas del texto.
El polémico final, diferente del original teatral supongo que es una concesión del propio Letts de cara al público generalista. A parte de innecesario y que desvirtúa el potente final de la obra es otra oportunidad perdida para que el rostro y los ojos ajados de la Robert miren el extenso horizonte y no encuentren la salida.
Es una buena película con grandes interpretaciones, podría haber sido una obra maestra.
ELZIETE
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