Buen cierre de trilogía pero, sin duda ninguna, la peor de las tres entregas.
La película se ve lastrada por la falta de novedades y por la carencia total de subtramas y, por supuesto, de un villano de cierta altura (el evolucionador chilla mucho y realiza experimentos inmorales, pero poder y miedo más bien poco).
Tiene momentos estelares en los que James Gunn se desquita de los problemas para poder terminar la película y se reafirma como un genio del mundo de los superhéroes (por ejemplo la secuencia sin cortes de la batalla final a ritmo de los "Bestie Boys"; o el acierto de contar la historia de Rocket con fuerza dramática (aunque predecible)).
Por otra parte a la película le cuesta arrancar y tiene momentos cómicos penosos, ridículos y bastante reiterativos, sin por ello enturbiar mucho la gran fuerza visual y poder deslumbrante de los vestuarios, maquillajes, máscaras, ambientación y escenografía.
Me quito el sombrero ante tan buena trilogía y talento de James Gunn, como siempre con una banda sonora espectacular repleta de grandes temas clásicos del rock. No obstante, esperaba algo más, un momento sublime, un giro o un punto de inflexión que redondease la película.
Buena.