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España España · Pin y pon
Voto de Nerea:
9
Drama Nina (Natalie Portman), una brillante bailarina que forma parte de una compañía de ballet de Nueva York, vive completamente absorbida por la danza. La presión de su controladora madre (Barbara Hershey), la rivalidad con su compañera Lily (Mila Kunis) y las exigencias del severo director (Vincent Cassel) se irán incrementando a medida que se acerca el día del estreno. Esta tensión provoca en Nina un agotamiento nervioso y una confusión ... [+]
22 de febrero de 2011
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hipnótica.

Desde el primer minuto hasta el último, Cisne negro te envuelve. La búsqueda de la perfección que nos lleva a la autodestrucción, es en sí perfecta.

Nina (Natalie Portman) lucha contra sí misma, y es esa lucha interna la que nos mantiene con los ojos clavados en la pantalla sin dejarnos prácticamente parpadear, expectantes por saber si delante de nosotros tenemos al cisne blanco o al cisne negro, que se va construyendo a partir de pequeñas pinceladas.
Los personajes que vemos en este maravilloso film, son cada uno una pieza del puzzle que compone de los pies a la cabeza el personaje de Nina, quien poco a poco va chocándose consigo misma.
Por un lado se nos presenta a la madre de Nina (Barbara Hershey). Aronofsky, nos deja entrever algún que otro retazo de la ternura estereotípica de la figura materna; sin embargo a la vez nos muestra a un personaje, qué menos que siniestro y oscuro. Es el cabo que amarra la figura del cisne blanco, que la oprime y no la deja escapar.
Se nos presenta también a Thomas (Vincent Cassel). El director de la escuela es la línea que separa la luz de la oscuridad, es la búsqueda del equilibro, de la transformación. Thomas es el empujoncito a Nina para el "dejarse llevar". Es la represión que estalla y se libera.
Por último, destacamos el personaje de Lily (Mila Kunis). Ella es el cisne negro en esencia. Es peligro, sexo, seducción, soltura, desinhibición y es ese toque de oscuridad que es lo que necesita Nina para alcanzar la perfección en la representación de su papel.

Aronofsky lleva a Nina por un laberinto del cual no sabe salir y a su vez arrastra también al espectador que comienza a encontrarse perdido. La confusión entre la realidad y la ficción sitúa al borde de la locura a la bailarina que a lo largo de la película va transformándose, ya no sólo en el campo psíquico, sino también en el físico, lo cual hace que nosotros nos desubiquemos por completo.
E incluso, Aronofsky nos deja ver y nos invita a reflexionar qué somos nosotros, ¿cisne negro o cisne blanco?. A partir de la sublime definición de cada uno de los personajes nos muestra que todos tenemos una parte blanca y otra negra.

Magnífica la interpretación de Portman. Magnífica Portman en sí. Hacía tiempo que no veía algo tan excelente, sólo con la mirada nos traslada a donde nos quiere trasladar y nos transmite exactamente lo que nos quiere transmitir, sin un ápice de sobreactuación. Opino sin dudar que bajo el tutú de bailarina aflora el Oscar de este año. Increíble trabajo que da forma a la película, que es la esencia de la misma, ya que sin Portman "Cisne negro" habría sido algo completamente diferente.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Nerea
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