Esta película es ¨Diez negritos¨ con un toque sobrenatural. Un grupo de personas se quedan encerradas en un ascensor, uno de ellos es el Diablo y van muriendo uno a uno... y no quedó ninguno.

Lo más atractivo es jugar a averiguar la identidad del Diablo y de la próxima víctima, con la tontería te entretienes hasta el final. Tiene momentos tensos y aguanta el suspense la mayor parte del tiempo. Además es una película corta, por lo que se pasa rápido, aunque quizás sea incluso larga para lo que cuenta.

Por lo demás, no hay gran cosa. La historia no resulta nada creíble, pero se cura de males con la excusa de lo sobrenatural para tapar agujeros. Personajes tópicos (el claustrofóbico, el gracioso, el religioso, el reservado...), y un desenlace mediocre.

No está mal, se deja ver. Para pasar el rato.