Argumento:

Cuarta entrega de la saga cinematográfica Misión imposible. El agente Ethan Hunt, acusado de un atentado terrorista con bombas contra el Kremlin, es desautorizado junto con el resto de la organización al iniciar el Presidente el “Protocolo Fantasma”. Abandonado a su suerte y sin recursos, Ethan tiene que encontrar el modo de rehabilitar el buen nombre de su agencia e impedir un nuevo ataque. Para complicar aún más las cosas, Ethan se ve obligado a embarcarse en esta misión con un equipo de compañeros del IMF fugitivos, cuyos motivos personales no conoce del todo. (FILMAFFINITY)

Juicio:

"Misión imposible: Protocolo fantasma" sorprende por conseguir toda una hazaña siendo una secuela (la cuarta película, ni más ni menos) y siendo una película que tampoco aspiraba a gran cosa: consigue ser una obra maestra del puro entretenimiento y diversión cinematográfica. Es perfecta a nivel técnico e incluso argumental, dando justo lo que promete, pero entregándolo de forma divertidísima y magistral gracias a una dirección maravillosa de Brad Bird y a un trabajo actoral coral fantástico (por mucho que Cruise sea el gran protagonista, el resto tienen sus momentos de lucimiento). No sientes el paso del tiempo, lo pasas en grande y más, cada escena de acción está asombrosamente ejecutada (en Dubai transcurre la mejor parte de la película) y quieres saber más y más de la película. Realmente merece una nota perfecta por saber divertir y entretener de esa manera cuando nadie lo esperaba e incluso subiendo el nivel de la gran mayoría de entregas de entretenimiento. "Protocolo fantasma" nos demuestra que la pura diversión puede ser ingeniosa, inteligente, atractiva y perfecta.